La familia Jeon, junto con Jimin, Yoongi y Solar, se encontraban ya en primera fila para ver a Hyunjin bailar. Todos esperando emocionados por la primera aparición del cachorro.

Los minutos pasaron, niños demostrando diferentes talentos, uno que otro lograba impresionar a la familia pero no era lo suficiente como para olvidarse de Hyunjin. Jimin miró el pequeño folleto que le dieron antes de entrar al lugar, con los nombres y los actos que haría cada niño.

Hyunjin era el siguiente ahora.

―Ya va a pasar ―susurró Yeji junto a él con Ningning en sus piernas.

Jimin asintió ―¿Están emocionados? ―preguntó sonriente mirando a Sunoo en sus piernas y Jeongin en las de Chan.

―¡Sí! ―exclamaron los pequeños.

―Es la primera vez que lo veremos en un escenario ―sonrió Chan.

―Lo hará increíble, siempre está practicando en la sala cuando no hace tarea ―comentó Solar cargando a Yuna dormida en sus brazos.

―Es muy bueno en el baile, no entiendo porqué el señor Jeon cree que es absurdo practicar danza ―suspiró Yoongi.

Una vez la presentación de uno de los niños terminó, se escuchó la voz de una maestra diciendo:

―Gracias Rose por la representación de esa bonita canción ―todos aplaudieron―. A continuación, Jeon Hyunjin y la danza.

Una ola de aplausos se escuchó, Chan, Yeji, Jimin y Yoongi gritando emocionados. Pero algo pasaba.

Hyunjin aún no aparecía en el escenario.

―U-Uh bueno... Ah... A continuación... Mashiho y sus piruetas ―dijo la maestra al micrófono.

La familia Jeon se miró entre si.

―¿Dónde está? ―preguntó Yeji a Jimin.

―Iré a ver, esperen aquí ―dijo levantándose y poniendo en su asiento a Sunoo.

Jimin se apresuró a llegar preocupado a la maestra detrás del escenario. Temía que algo malo le hubiese pasado a Hyunjin. Una vez estando más adentro del pequeño lugar con los niños en fila esperando sus turnos y otros practicando sus actos, Jimin divisó a una maestra hablar con Hyunjin quien solo limpiaba sus ojos.

Jimin se apresuró a llegar y una vez frente a su cachorro lo tomó de las mejillas.

―¿Jinnie? ―preguntó preocupado―. ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? Algo pasó, no saliste al escenario, ¿qué sucede cachorrito?

Entonces los ojos de Hyunjin se llenaron más de lágrimas, su rostro se frunció en llanto y abrazó a Jimin con fuerza sollozando en su hombro.

―Yo me encargo, gracias ―susurró a la maestra frente a él, la mujer asintió y se apartó.

―Perdón ―dijo el menor hipando.

―Sh... ―Jimin se alejó y limpió las lágrimas de Hyunjin―. Ven, vamos afuera, aquí hay muchos niños.

Ambos se alejaron de la pequeña multitud y se sentaron en unas escaleras, Hyunjin se ocultó en Jimin y este mismo acariciando las hebras de cabello de su niño.

―¿Puedo saber qué pasó?

―No pude ―respondió Hyunjin en susurro.

―¿Te pusiste nervioso?

El pequeño alfa asintió ―No tiene caso participar.

―¿Qué? ―Jimin frunció su ceño.

―No tiene caso pasar, todos tienen talentos muy buenos y yo solo sé bailar ―sorbió su nariz―. Eso no es ningún talento impresionante.

―Jeon Hyunjin ―miró fijamente al cachorro y levantó su rostro secando las lágrimas que aún recorrían sus mejillas―, tú tienes un talento para el baile increíble y te estás subestimando sin siquiera intentarlo.

―Pero los demás...

―Vinimos a verte a ti, apoyarte a ti, estamos emocionados de que pongas un pie en el escenario por primera vez. Tanto que nos hice uno de estos para todos.

Jimin rió señalando un pin circular en su pecho del lado derecho el cual decía: "Vamos Hyunjin" y un pequeño dibujo de un bailarín.

―¿Tú lo hiciste? ―cuestionó tocando con la yema de sus dedos el pin de Jimin.

―¡Claro que los hice! ―rió―. Es una ocasión especial, somos tus mayores fans, no nos puedes abandonar de esta forma ―hizo un mohín―. Si lo haces entonces tendrás que presentarte en casa cuando regresemos, todos queremos verte bailar pero no queremos presionarte entre tanta gente.

Jimin sacó otro pin y lo colocó en la camisa de Hyunjin con una sonrisa.

―Confiamos en ti, no tenemos duda de que eres un pequeño alfa con mucho talento. Está bien sentirse nervioso y temer, pero no está bien que ese miedo siempre te detenga, ¿okay? ―acarició los cabellos de Hyunjin.

El pequeño alfa asintió inhalando ―Lo haré... ―limpió sus ojos―. Regresa con mis hermanos, prometo salir al escenario.

―¿Por la garrita? ―Jimin extendió su meñique.

―Por la garrita ―Hyunjin entrelazó sus meñiques y tocaron sus pulgares.

Ambos sonrieron y Jimin besó la frente del cachorro diciendo: "tú puedes." Luego se alejó para volver con el resto de la familia.

Al cabo de unos minutos Jimin volvió, entonces se escuchó como anunciaron a Hyunjin de nuevo al finalizar el último niño. La familia Jeon gritó emocionados y aplaudieron al ver a Hyunjin en el escenario.

El cachorro respiró hondo e inició una melodía suave, seguido de Hyunjin haciendo movimientos delicados, todo el lugar se llenó en silencio ante la interpretación del cachorro frente a ellos.

Jimin a simple vista notó talento, admiración y amor por lo que hacía Hyunjin, sabía que el cachorro era talentoso pero realmente le había sorprendido, quien lo viera pensaría que estaba metido en la danza profesional. Miró a su alrededor y las personas estaban grabando sorprendidos, otras a punto del llanto y luego los que solo asentían admirados. Sin duda estaba orgulloso de su cachorrito.

✧✦✧

Una vez todos estaban en el auto de nuevo, contentos y riendo de más, se dirigían a comer todos juntos. Jimin le había dado el día a Solar y Yoongi ya que no tenía caso estar en una casa vacía sin nadie, por lo que les invitó a acompañarlos el día de hoy.

Hyunjin había ganado un reconocimiento en aquel show de talentos.

―¡Entonces cuando hiciste así! ―Jeongin imitó la pose de Hyunjin de aquel baile―. ¡Toda la gente dijo 'oooohhhh' y fue increíble!

―Jimin no dejó de grabarte ―rió Chan―, y Yeji estaba al borde del llanto.

―¡No es verdad! Se me había metido una basura al ojo, nada más ―cruzó sus brazos.

Todos rieron. Jimin miró a los cachorros por el retrovisor con una sonrisa.

―Pareces estar feliz ―dijo Yoongi manejando a su lado.

―Lo estoy ―asintió mirando ahora por la ventana.

―Quien te viera no pensaría que estabas indeciso en trabajar aquí.

Jimin chasqueó.

―¡¿No querías conocernos?! ―exclamó el pequeño Sunoo.

Ningning miró preocupada a Jimin y lo tomó de la manga de su camisa.

―¿No pensabas tomar el trabajo? ―preguntó Yeji, con algo de miedo en su voz.

―¿Jimin? ―Hyunjin se removió incómodo en su lugar.

Jimin se giró a mirarlos y les sonrió ―¿Les cuento un secreto y prometen guardarlo?

Todos los presentes, incluso Solar y Yoongi, levantaron sus meñiques.

―Yo... No he tenido ninguna experiencia en niños. Jamás tuve algún trabajo que se tratara de cuidar de cachorritos como ustedes ―rió despacio―. Me asusté al principio. ¡Eran siete cachorros de diferentes edades! ―Yeji y Chan sonrieron―. Sentía que no podía hacerlo, tuve que pedir ayuda el primer día.

―¿Y te gusta? ―cuestionó Jeongin.

―Me encanta ―tocó una mejilla del cachorro el cual sonrió.

―¡A nosotros también! ―exclamó Sunoo.

―No era el más de acuerdo como mis hermanos pero... te ganaste este lugar, algo que ninguna otra persona había hecho antes ―dijo Chan.

―A pesar de que fuimos duros contigo, decidiste quedarte y jamás nos trataste indiferente o de una forma grosera ―sonrió Yeji―. Gracias por estar aquí, Jimin.

―Si te vas, nos vas a llevar a todos nosotros ―agregó Hyunjin.

―Bienvenido a la familia Jeon ―Solar mencionó con una corta sonrisa.

―Bienvenido, Minnie ―le miró igual Yoongi.

―Me quedaré por mucho tiempo, lo prometo ―miró a los cachorros con una sonrisa brillante.

Todos se pusieron emocionados y continuaron hablando de la presentación de Hyunjin. Ningning se pasó al frente con Jimin y lo abrazó, se recostó en su pecho así que solo le quedó la opción de acariciar los cabellos castaños de la cachorra para que durmiera de camino al restaurante.

Sin duda la familia Jeon se había convertido en algo especial para su vida.

✧✦✧

Alrededor de las ocho de la noche todos estaban de vuelta en la casa Jeon, entraron con energía aún después de ir a una plaza y hacer compras luego de comer.

Mientras estaban todos en la sala compartiendo un agradable momento, un aroma muy conocido se hizo presente.

Jimin entonces recordó el mensaje de Jungkook.

―Hola a todos, buenas noches. ¿Puedo saber qué reunión familiar hay aquí y no me invitan? ―sonrió Jungkook caminando a la sala.

Hyunjin ocultó su certificado y miró a Jimin.

Jimin le hizo una seña para que subiera a cambiarse y guardar la evidencia de su triunfo el día de hoy.

―¡Papá! ―Sunoo y Jeongin salieron corriendo para abrazar a Jungkook el cual los recibió con una sonrisa y un gran abrazo.

―Iré a preparar mis cosas para mañana ―dijo Yeji a Jimin el cual asintió. La chica saludó a su padre y se dirigió a su cuarto.

―Yoongi, prepara mi oficina por favor.

―Por supuesto señor Jeon, bienvenido ―se inclinó y acató lo que se le ordenó.

―Iré viendo el menú para el día de mañana ―Solar entregó a Yuna ya dormida y Jimin sonrió.

―¡Papá llegas temprano! ―Jeongin estaba emocionado.

―Es un milagro, no llegas hasta después de las diez de la noche ―Chan se cruzó de brazos.

―Terminé unos pendientes en la oficina ―respondió contento mirando a sus hijos.

―¿Terminas los pendientes pero vienes a trabajar aquí en casa, otra vez?

―Sabes como es la demanda de la empresa, Chan. Ya debes saber como es esto si te vas a hacer cargo de ella.

Chris bufó ―Como sea, iré a mi cuarto. Permiso.

―Espera, arropa a tus hermanos ―le entregó a Sunoo y Jeongin―. Iré más tarde. Jimin, vamos a mi oficina ―ordenó con seriedad yendo en dirección a su lugar de trabajo.

Jimin suspiró nervioso.

―¿Por qué te quiere en su oficina? ―Chan le miró con duda.

―No lo sé pero se me había olvidado ya ―suspiró dándole un beso a Jeongin y Sunoo en la frente―. Cambien a sus pijamas y a dormir, iré a verlos en cuanto termine.

Los pequeños asintieron y subieron a su cuarto.

―¿Estás bien?

Jimin asintió ―No estoy acostumbrado a tener trato con tu padre, creo que es algo difícil pero no imposible de manejar.

―Papá es un idiota interesado en su trabajo pero... no es tan malo como persona, espero que no estés en problemas por algo que hicimos.

―No, tranquilo. Estaré bien.

―Si algo pasa por favor dímelo...

―Lo haré ―sonriendo acarició el cabello de Chan―. Ve a descansar.

―Umh... ¿También podrías ir a verme para las buenas noches y... y esas cosas que haces con mis hermanos?

Jimin se sorprendió un poco ―Creí que te molestaba.

―No diría que es molesto, es... ―suspiró―. Olvídalo, si no puedes está bien-

―Subo en un rato, cámbiate y acuéstate, no te quiero ver en ese escritorio, ¿está bien?

Chan rió ―Trato.

Jimin vio como Chan subía las escaleras a su cuarto.

Luego de tomar una respiración profunda fuera de la pequeña oficina de Jungkook, agarró los mangos de la puerta y empujó para ingresar. Jungkook le miró con un whisky en mano.

Jimin nunca había visto al alfa de pie inclinado en su escritorio, portando gafas y con los primeros dos botones de su camisa blanca desabrochados; ahora era una imagen que nunca se borraría fácil de su memoria.

―Tome asiento señor Park.

―Buenas noches señor Jeon ―el omega suspiró nervioso.

Jungkook inhaló el aroma de su oficina, nunca había tenido presente el olor de Jimin, no se quejaba. El aroma del omega no le sentaba mal a su hogar.

―¿Cómo estuvo su día con los cachorros? ―tomó de su vaso con whisky.

―Bien, señor ―Jimin apretó sus labios en una fina línea.

―¿Pasó algo interesante hoy?

Jimin había evitado ver todo el rato al alfa desde que entró pero esta vez conectó con esos ojos negros y con miedo dijo: ―¿Por qué pregunta, señor Jeon?

Jungkook se encogió de hombros y tomó asiento frente a Park ―La combinación de entusiasmo que se podía oler al entrar en la casa era... ―Jungkook recordó y sonrió un poco―, era algo que no se percibía hace bastante tiempo.

―Oh ―Jimin se relajó―. Tuvimos un buen día entre todos, salimos a comer y luego fuimos a la plaza.

―¿Llevaste a Yoongi contigo?

―S-Sí ―Jimin agachó la mirada―. Espero no le moleste.

Jungkook negó tomando nuevamente de su whisky ―Son muchos niños para solo una persona. A la próxima que salgas con los cachorros avísame y haré que Bam y Mark les acompañen, no quisiera incidentes.

―Por supuesto señor Jeon ―se inclinó Jimin.

Jungkook frunció el ceño ―¿Gusta beber un poco?

El omega levantó su rostro y negó ―Gracias pero pasaré esta vez, tengo que ir a darle las buenas noches a los cachorros.

Jungkook asintió ―Es admirable como cuida de mis hijos.

―Gracias... ―se limitó a decir.

Jungkook suspiró terminando de un último tajón su trago ―¿Sabes por qué estás aquí, Jimin?

El omega negó, queriendo dejar pasar la informalidad que Jungkook acostumbraba con él.

―Bueno, hay algo que me molesta ―tomó la botella de whisky y volvió a llenar el vaso esta vez un poco más arriba que el anterior.

Jimin miró los movimientos del alfa ―¿Tiene que ver conmigo?

Jungkook bufó ―Últimamente todo tiene que ver contigo ―casi murmuró. Tomó el vaso y bebió todo a la primera para luego volver a rellenarlo más arriba, de nuevo.

―Lamento si no he sido de su agrado pero puede decirme que es lo que le molesta.

―¿Puedo decirlo? Creo que sería algo inapropiado de mi parte ―se levantó y tomó asiento en el sillón de su oficina.

―Claro que puede, no sería inapropiado para nada ―se levantó y tomó asiento junto a Jungkook pero luego se levantó mirándole con algo de miedo―. Lo siento, ¿puedo sentarme?

El alfa rió un poco ―Adelante. ¿Decía? ―le motivó a seguir hablando.

―¡Oh sí! Decía que no es inapropiado, mucho menos si es algo que moleste con respecto a mi forma de trabajo.

―No se trata de tu forma de trabajo, Jimin ―negó tomando un trago de su vaso.

―¿De qué se trata entonces?

Jungkook lo miró. Notó como el omega estaba nervioso, su aroma lo decía todo pero no le molestaba, ¿acaso Jimin le tenía miedo? ¿Le incomodaba?

Jungkook frunció el ceño ante esas preguntas en su cabeza, no quería hacer sentir mal al único omega que querían sus cachorros.

―¿Señor Jeon? ―Jimin preguntó preocupado al ver la mirada perdida del alfa.

―¿Por qué no me sonríes como antes? ―soltó mirando fijamente al omega.

"¿Qué?" pensó Jimin.

Sin duda lo había sorprendido.